Más que la sangre.

La poca inspiración que me quedaba la gasté en soñar contigo.
Mis letras modelaban la curva de tu sonrisa.
Íbamos deprisa, tanto como permitían nuestras piernas, estábamos hechas para eso, para huir de la normalidad, para correr con el viento en contra, para soñar..
El destino nos agarró la mano, juntó nuestras palmas, nos contagió con su magia.
Nos hizo hermanas del mar.
Hijas de la libertad.
Nos convirtió en lo que ahora somos y seremos siempre.
Hermanas.
La sangre es irrelevante.
Apuesto que cualquier vampiro estaría orgulloso de nosotras.
Corre hermanita.
Corre a mi lado.

Voglio tutto.

Quizá ni siquiera exista.
¿Que hay de real en esto?
Únicamente soy un resquicio de nuestro amor.
Un pájaro que no emigró con la llegada del invierno.
Una oruga que no quiso ser mariposa.
Una primavera convertida en invierno.
Las canciones del fondo del cajón.
El lazo rojo de tu muñeca.
El blanco del arcoiris.
La nada.
Un todo.
Los gritos de rabia al no tenerte.
Las lágrimas por recordarte.
Un punto y a parte.
Cartas sin respuesta.
Un par de velas gastadas.
Fantasmas olvidados.
Soy tantas cosas.
Que poco soy.
Cuanto me falta.
Queda demasiado poco.
Y es que a veces las obsesiones son bellas.
Los besos que saben a versos Becquer.
La música que huele a húmedad.
El desgaste de un corazón.
El innecesario oxígeno.
Lo necesario que tú me resultas.
La manía de los puntos.
Un bémol.
El esmalte a medio quitar.
" ese nosequequeseyo"de las palabras.
Tanta sinceridad sin sentido.
Demasiado para ti.
Pero igualmente me da igual.
Sería capaz de dar la vuelta al universo.
De cerrar los ojos y no volver a abrirlos jamás.
De no amar.
Solo por quererte.
¿Que absurdo no?