Señora Libertad.

-¿Que se te da bien?
-¿A mí?  vivir.
Y desde aquellas palabras jamás volví a preguntarle nada, la seguí,  corría tras ella,  como si al atraparla fuera a alcanzar la libertad.
Y así fue, las perseguí a las dos durante meses, y cuando por fin decidieron darme un respiro,y dejarse ganar,comencé a escuchar una guitarra,la gente, mi gente, comenzó a agruparse, a formar un círculo, a cantar, a sonreírle al infinito, a vivir, se les daba tan bien vivir , eran un mar en calma, lo eran, y lo eran muy bien.

Eran jugadores, un equipo luchando juntos por el bien común , por la felicidad, por el resplandor interno de cada uno, por que no se apagara jamás su espíritu.

Ellos eran vida.

Son las más bonitas de las lágrimas y los dolores de tripa de tantísimo reírse.

Que futuro tan bonito.

-¿Sería divertido celebrarlo con globos y velas?

-Definitivamente lo sería.

-Por cierto ¿Huele a vainilla?

Despacio.

Entonces pasa, alguien entra a tu vida,  como una estrella fugaz en una noche de verano, entra corriendo, deja las puertas de par en par, llega con prisa.
Con prisa por hacerte sonreír, y por hacerse querer.
Alguien en quien confías desde el minuto uno, que te da seguridad, que su felicidad te amarra a la vida, esa persona con la que sin saberlo, llevas soñando toda tu existencia.
Quien se convierte en tu puente a las estrellas, tu ventanal al mar.
En la metáfora más bonita de ese libro de poesía.
La chica con el mejor cuerpo de la playa.
La ola que te desabrocha el bañador.
Tu sonrisa en nuestras fotos.
Y en todos esos recuerdos que lo fueron antes de serlo.
Pasa a ser la llave que abre todas tus puertas, y la canción que encaja con cualquiera de tus sentimientos.
Es el agua tibia de tu bañera.
Y el escalofrío que recorre tu espalda.
Lo es todo,  aún llegando de la nada, es tu mirada, y tu respiración.
Es cada una de las veces que palpita tu cuerpo.
Eres un solo de una soprano.
Mi amanecer más feliz.
Mi mejor yo.
Por qué,  desde que estás las cosas están cogiendo color..
¿Sabes?