Apagado o fuera de cobertura

Que se mueran esos besos que nos evitan, esas tristezas que vuelven locas a mis manos, las que las obligan y esclavizan a aporrear un teclado, como si fuera tu espalda, voy uniendo esos puntos, creando versos, creyendo olvidar tu voz y tu risa
Al mundo le pido que te dé una segunda oportinidad , alguien mejor que yo que te haga tocar las nubes, que te haga sentir grande, que no te pida el cielo, que te lo dé.
 Ya te he dicho mucho que te quiero, demuestrame pues que no tiro mi vida al soñarte, demuestrame que me lees con pasión , mientras ella te sonrie desde aquel banco donde nos sentábamos nosotros.

Pero que más da, deja de lado la teoría y simplemente , quiéreme, no sé , volver a escribir en gris es una mierda, sí, voy a dejar a mis manos romper las teclas, que escriban lo que de verdad desea mi corazón, nada de llantos y cosas tristes.
Que mis manos, escriban, te escriban, que digan lo que las de la gana.
 Déjame sin habla con miradas sordas, gritame que deje el ordenador, que suba a Rayden, que vuelva a la cama.
Que me deje amar.
"Te comería a versos, pero me quedaría sin palabras"
Y así estoy, sin palabras, por que creo haber encontrado el interruptor de la vida, creo saber unir los puntos ,( como aquellos juegos infantiles con numeritos) para encontrar inspiración , si me dejas, en ti y en tus labios.
 vaya texto sin
sentido ¿no?
bueno que más da
Puedo ser libre
 Que para algo es veintiocho

No te miento, no me marcho

Poco a poco tomé la decisión de marcharme,  agarré mis zapatos nuevos por el tacón y salí de puntillas,  dejando la puerta entreabierta, por si acaso,  por si venías tras de mí. Fuera hacía demasiado frío,  y quizás,  si me hubieran dado la oportunidad de quedarme,  de volver al entrar,  lo hubiera hecho. Me dolía el pecho,  o me dolías tu, en mi pecho,  todavía no estoy segura.
Me senté en el escalón,  insegura, saque mi teléfono del bolsillo y empecé a escribir sobre tí, como si fueras tu el que tenía la culpa de todo, lo siento, lo sé,  era mi culpa, siempre fuí yo la que quiso marcharse, y lo hice, volé.
Me marché,  sin hacer ruido,  para que no te despiertes,  y,  antes de que te lo preguntes la nota de tu mesilla reza:
Buenos días amor, no te preocupes,  esta vez no rima, ni hay metáforas ni esas cosas por las que siempre me preguntas,  nada de métrica cariño.
Me voy, adiós,  búscame en pa(rí)s o mejor no me busqu(e)s,  buscala a ella,  que se lo merece más.
La única pega de todo esto, es que me desperté,  y estabas allí, abrazándome, queriendome,  bien guardada para que no me vaya, nunca lo haría tonto,  el possit cita:
Feliz navidad mi vida,  tus regalos están en el salón ¡corre!

Créeme, soy siempre yo en mi.

No te pasa que a veces
parece que flotas
y, que cuando lo gritas
se hace más real a cada fonema
No te pasa que a veces parece que flotas
Parece que te empequeñeces dentro de ti
que eres un tu, en ti mismo.
Que no eres nadie.
No siquiera puedes presumir de ser ti mismo, de ser humana, por que te roban el espíritu,  la poca
fe que quizás pudiste albergar en algún momento sobre ti misma, se disipa, desaparece junto a los días tristes que pasábamos tras la ventana de casa, mientras llovía y todo parecía recién salido de un poema de aquel autor que tanto te gustaba leer cada vez que llorabas,  por que en el fondo,  te hacía estar triste, y siempre antepusiste la tristeza poética y significativa a una tristeza irreal,  que te cansa, que enguñe tu vida hasta que poco a poco te das cuenta de que han pasado los años y los errores que cometiste en el momento, te persigue, te atrapan y te destrozan.
No te pasa a veces que parece que flotas
Y sufres, sufres en verso libre,  descolocado, en literatura,  en el fenómeno.
Basura literaria.
En el fondo sabes,  que te quiero
¿No?
En el fondo sé,  que no soy para ti,  más que otro error

"La vida es como una película, tu elijes si la ves o la haces "

Es raro ¿no?
Me da pánico que te vayas,  y aún no has venido.
Me gustaría encontrar en ti, todo aquello que perdí en mi misma.
Me encantaría que me ayudes a buscarme, mientras paseamos por Madrid,  nos quejamos  de este frio, de las injusticias,  nos reímos cómo locos, y hacemos lo que mejor se nos da, correr, gritar y vivir,  por que bien se nos da vivir.
Hemos dibujado tantas  fechas ya, que parece,  que ya hubieras llegado, que parece,  que se aleje el invierno,  y vuelvan las sonrisas cálidas.
Que se cierren esos ojos taciturnos y se abran tus pupilas mientras me gritas que la amas, que no es a mí a quien observas tras las cortinas,  pero que, yo, siempre fui cómo ese momento que estás enfadado con el mundo y alguien,  quizás quien más culpa de tu enojo tenga,  te hace reír a carcajadas.
Por qué ni te amo, ni me amas.
Pero me ríes
Y te río
Por que mi miras
Y te miro
Por que el ibuprfeno,  y las resacas, son como los cafés y los lunes.
Dolor y solución.