"Anónimamente mía. "

Eras un sueño,
un sueño,
en el que huyes,
huyes del eco de tus propios pies.
Casi convencida,  de poder,
llamarte pesadilla..

Eras un libro,
un libro,
a medio leer, un libro
olvidado,
un libro, que cada vez,
que era leído, era distinto.
Amigo del misterio...

Eras la playa más veraniega,
de mi frio invierno..
Invierno lúgubre.

Eras todo lo que soy hoy,
y sin embargo,
no estás aquí para verlo.

Eras letra cursiva, pesadilla,
verano y libro, eras vida.

Eras tanto... que aún eres..
Y sin embargo te vuelves fría,  mi vida..
Te vuelves invierno lúgubre...
Te vuelves eco.. Y yo no puedo impedirlo amor..

Los muros y la resaca, son pura poesía

Esa loca con el pelo cardao que recorre Madrid en busca de esos besos que no te atreviste a brindarle, una mujer músico que no toca instrumento alguno.. Que su sonido favorito es el traqueteo sus dedos por tus vértebras, que no le gusta la magia, por que no es más que otra bruja, sin sinfonía ni melodía decaída, vieja, y rota.
Nunca será más que canción pérdida entre discos de tu guantera.
Ques de esas que odian el inglés, porque prefieren escribir su poesía en los muros de Portugal.

La chica que le gritaba a los puentes piropos para sus suicidas, la que le daba el trece a los relojes, el treinta y dos a los calendarios..
La chica paracaídas, es alguien que escribe más por necesidad que por gusto.
Y es que la sangre de los nudillos,  combina fatal con el verde de los ojos, y el vino de la copa...
Preguntale a Dios,  en una de tus cartas, si fue capaz de cruzar tu mar a nado, si se dejó engullir por la resaca de las olas.. si habita en tu playa..