domingo, 15 de febrero de 2015

Ficción, tan nuestra, tan real..

Al vacío, saltar
Correr, al horizonte,
desordenarnos las ideas, compartir CDs.
Creernos mutuos, intentarlo..
Comenzar a comprender, a comprendernos.
Saltar, sobre la cama,
discutir, entre las sabanas y, entre tinta azul, dar gracias, por los días grises.
Por robarme la poca inspiración que me quedaba.
Por los reproches..
Descuidarnos hasta el estrés, tildado, nuestro, absolutamente insoportable.
Hasta hacernos la métrica entre las clavículas, y moratones, en el pecho,  de tanto querernos, el peor dolor,  todavía más veneno..
Desordenando palabras ordenando versos,  ideas, momentos burbuja, vente o venti,  como veas. 
Es fácil...
Es un ruego,  es por ti, lo tomas o ¿café?
No vuelvas a leerme, a no ser que... Que me quieras, que sobre tí se cierna la preocupación,  y no vuelvas a dejar que me trague Madrid.. Y sus pesadillas.

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