jueves, 1 de mayo de 2014

"Un no salto inesperado"

Fue entonces cuando saltó, espero una caída , un estrepitoso golpe, una huida rápida...
Pero, para su sorpresa no fue así,  algo reclamó su atención, alguien incapaz de ver como el brillo de su mirada desaparecía.
Un frenazo rápido, un empujón hacía la cordura y un abrazo que deseaba por si mismo durar eternamente.

¿Por qué?

Creo que en ese momento ni siquiera fue consciente de la pregunta.
Creo que entonces descubrío lo "indescubrible".
Algo por lo que merecía la pena evitar saltos y daños.

Una sonrisa.

Una mirada.

Un te quiero.

Un par de besos atados con un cordel rojo y bien escondidos en una caja de terciopelo.

Entonces le pareció razón suficiente para decidir cancelar la huida, dar media vuelta agarrarte de la mano y comenzar a correr hacía el tren sin billete de vuelta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario